Unas vacaciones especiales

Han pasado ya 10 años, desde que Dennis Tito un multimillonario estadounidense consiguiese viajar al espacio como turista, en mayo de 2001. Fue el primer turista espacial, y esto le costó varios años de trabajo y por supuesto una desorbitada cantidad de dinero por unas vacaciones de lo más especiales, alrededor de 20 millones de dólares. Se estima que estuvo unos 8 días en órbita alrededor del planeta.

La Administración nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) para la que Tito trabajó como ingeniero aeronáutico se negó en varias ocasiones a la realización de este viaje. Consiguiendo la aceptación de la Compañía Espacial Rusa, con la que logró realizar el trayecto.

Tras el éxito de su viaje hace ya una década, vemos como en este aspecto la tecnología no ha avanzado a gran velocidad. No parece que vaya a ser un fenómeno de masas, puesto que desde la experiencia de Tito, solo 6 personas más han podido disfrutar de ella. Esto se debe al coste que ello supone, aunque a pesar de ello ya hay quien pretende convertirlo en una actividad de masas.

Recordamos lo que sintió a lo largo de esa fantástica experiencia Dennis Tito a través de unas declaraciones que hizo a un periódico estadounidense.

Durante los preparativos del viaje, "No tenía miedo en absoluto. Estaba muy excitado al igual que mis compañeros de tripulación. Íbamos a salir al espacio y no pensábamos en nada más que en el éxito de la misión. Así que no hubo aprehensión. Era simplemente un sentimiento muy bueno de euforia de que al final ese día había llegado", cuenta Tito.

Una vez comenzado el viaje tras el despegue explica; "A medida que despegábamos y el combustible empezó a quemarse, el vehículo iba acelerando y se mantuvo acelerado y entonces empezabas a sentir el gradual incremento de las fuerzas G (de gravedad)". "Ocho minutos y 50 segundos después experimentas el último de los tres G y entonces la gravedad cero, cuando el motor se apaga. Ese es el momento más espectacular de todo el viaje".