La pasión por ser madre

El artículo 6 de la Ley de Reproducción Humana Asistida, dice que la reproducción asistida en España es un derecho que tiene "toda mujer mayor de 18 años con plena capacidad de obrar (...) y con independencia de su estado civil y orientación sexual".

Sonia Padilla, es una mujer lesbiana a la que le fue denegado el derecho a someterse a un tratamiento de reproducción asistida por no tener ningún problema para poder quedarse embarazada de manera natural. La primera ocasión a la que acudió a la consulta médica, a Sonia la explicaron que con sus características de salud, no podían administrarle el tratamiento, puesto que “no cumplía los requisitos del protocolo”.

Una vez fuera de la consulta, se aferró con uñas y dientes a la Ley de Reproducción Humana Asistida, donde se pudo informar de que cualquier mujer mayor de 18 años, goza del derecho de ser madre a través de este método. Después de varias cartas enviadas y muchas ganas de conseguirlo, en 2009, tras 7 meses de espera y un intento fallido Sonia tuvo a su primer hijo.

Con la ley en la mano Sonia luchó con todas sus fuerzas por defender un derecho que ella tenía y no dejaban cumplir. Tras mucho esfuerzo tuvo su recompensa y añade que;

  "Sabía que tenía razón y por eso protesté hasta el final. Tengo el mismo derecho a ser madre que cualquier mujer y pago suficientes impuestos como para recibir este tratamiento".

En estos últimos días Leire Pajín, ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, no se ha cansado de repetir que el Sistema Nacional de Salud "no discrimina" a las mujeres lesbianas ni a las que no tienen pareja. Todas tienen derecho a la reproducción asistida, pero no todas cumplen los requisitos para que la Seguridad Social se haga cargo del proceso de inseminación artificial.