Bill Viola nació en el año 1951 en Nueva York y desde niño tuvo vocación artística. Estudió arte en la Universidad de Siracusa, instituto pionero en la utilización de nuevos medios de expresión. A principios de la década de 1970 comenzó a trabajar con vídeo. Comprobamos como en el trabajo del neoyorquino sobresale la innovación tecnológica, además de su profundo interés por el arte tardomedieval y renacentista. Tanto es así, que para crear se inspira en la iconografía y la filosofía de las tradiciones, no sólo europea sino también oriental.
Sus obras más conocidas son las vídeo-instalaciones, en las que aparecen desde representaciones oníricas, hasta temas como el nacimiento o la muerte. El artista nos muestra a través de su particular manera de crear arte, dos hechos fundamentales en su vida que influyeron sobremanera en sus obras: la muerte de su madre y el nacimiento de su segundo hijo nueve meses después. Esto le inspiró a hacer tres obras, donde Viola trabaja con las imágenes del nacimiento de un hijo y la agonía de su madre: The Passing (1991), The Nantes Tryptic (1992) y Heaven and Earth (1992).
El momento en el que representa los últimos segundos de vida de su madre antes de morir, es algo muy natural a la vez que rebuscado. Creo que hacer arte con la muerte de un ser tan querido como una madre no es una idea que a la gente le fascine. Incluso puede ser, que les parezca impensable y cruel para uno mismo. Pero Bill Viola lo vio de manera diferente, vio el arte donde los demás vemos dolor y tristeza y quizás por eso este estadounidense se merezca el reconocimiento que tiene en la actualidad en el mundo del video arte.
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