El documental se centra en mostrarnos como el atentado del 11S de Nueva York fue en realidad un hecho planeado y dirigido desde algún grupo de poder de Estados Unidos.
Tal y como cuentan la versión de lo que ocurrió aquel 11 de septiembre en Nueva York, la historia crea una cierta confusión o incredibilidad.
Las personas que hablan, exponen historias e ideas sin ninguna base que nos asegure que es cierto. Por lo que los que lo vemos desde el exterior nos lo creemos simplemente porque sale en la televisión o en cualquier medio de comunicación.
Sin embargo, si nos ponemos a pensarlo, este documental es muy poco creíble por muchos motivos:
La gente que habla da siempre declaraciones subjetivas, no exponen hechos ni pruebas que lo confirmen, simplemente dicen lo que piensan dando por sentado que es lo verdadero.
También podemos observar que nunca preguntan o entrevistan a personajes públicos importantes que de verdad si pudieron estar y vivir en persona ese atentado como pudieron ser; bomberos, policías, guardias de seguridad, “supervivientes”…
Solo nos muestran personas anónimas que ni siquiera dan su nombre, por lo que todo puede ser o no verdad.
Otra de las razones por la que su credibilidad se tambalea, es que en ningún momento nos muestran o exponen sus fuentes, la documentación, sus productores. Estos elementos, son básicos para que un tema de las dimensiones de este deban ser conocidos por todo el mundo para sustentarse por si mismos.
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